Verbo
Curso Gratuito Español
Índice
- Morfología
- Flexión
- Derivación
- Prefijos
- Sufijos
- Sufijos y sufijoides del español de origen griego
- Sufijos y sufijoides de origen latino
- Sufijos de origen germánico
- Parasíntesis
- Composición
- Creación de palabras
- Sustantivo
- El género
- El número
- Las reglas de pluralización
- Artículos definidos
- Demostrativos
- Posesivos
- Numerales
- Indefinidos
- Interrogativos y exclamativos
- Pronombre
- Clases de pronombres
- Cuadro de usos de los pronombres personales
- Adjetivo
- Apócope
- Grado
- Sustantivación
- Sustantivación
- Verbo
- Modos Verbales
- Desinencias de la conjugación regular
- Conjugación regular
- Conjugación perifrástica
- Lista de perífrasis verbales del español
- Verbos irregulares
- Adverbio
- Conjunción
- Preposición
El verbo es la palabra más variable del idioma español. Por significado indica acción (correr) o proceso (pensar), y en el caso de los verbos copulativos ser, estar y parecer existencia, esencia o estado. Constituyen el núcleo del predicado verbal y la cópula del predicado nominal. Los verbos del español poseen dos tipos de conjugaciones, la simple, y la perifrástica o a través de un centenar largo de perífrasis verbales. La Conjugación simple, a su vez, se divide en conjugaciones regulares e irregulares. Los verbos del español se dividen en tres conjugaciones regulares, que se pueden identificar según las dos últimas letras del infinitivo: -ar, -er o -ir. Todos los que no siguen perfectamente estos patrones son denominados verbos irregulares. Los que sólo se conjugan en determinadas personas o tiempos se denominan a su vez verbos defectivos. Los verbos del español se conjugan en tres modos: indicativo, subjuntivo, e imperativo y en dos voces, voz activa y voz pasiva. Esta última se forma de dos maneras: una pasiva analítica con el verbo ser o estar en el tiempo de la activa y el participio del verbo que se conjuga, y una segunda denominada pasiva sintética o pasiva refleja, con el morfema se y un verbo en tercera persona más un sujeto paciente y sin complemento agente explícito: «Se vende piso». El modo condicional presente en otras lenguas indoeuropeas es a veces incluido como un modo más, y otras veces se prefiere considerarlo como uno de los tiempos verbales simples y compuestos del modo indicativo. Existen además en la conjugación regular tres formas no personales o verboides, es decir, que no portan morfemas de persona y por tanto no pueden llevar sujeto sintáctico con el que concordar, aunque sí lo pueden tener semántico («el hacerlo él fue buena idea»): son el infinitivo simple y compuesto, el gerundio simple y compuesto y el participio. Todas estas formas entran en la composición de las perífrasis verbales y tienen usos como clases de palabras diferentes: sustantivo en el caso del infinitivo, adverbio en el caso del gerundio y adjetivo en el caso del participio; el participio, además, sirve para formar los tiempos compuestos del verbo. Los tiempos verbales pueden ser simples o compuestos. Por cada tiempo simple hay uno compuesto, que se forma anteponiendo el tiempo simple correspondiente del verbo «haber» al participio del verbo que se está conjugando. Los verbos copulativos del español son descendientes directos del Verbo copulativo indoeuropeo y se distinguen de otras lenguas en que poseen dos formas con distintos usos: ser y estar, usado el primero para expresar lo esencial y permanente y el segundo para lo accidental y transitorio. Habitualmente se considera también verbo copulativo parecer. Los verbos también pueden clasificarse según su valor semántico. Así encontramos verbos transitivos (si llevan objeto directo), por ejemplo decir; intransitivos (si no lo tienen ni lo pueden llevar, como por ejemplo brincar); reflexivos (si hacen recaer la acción del verbo sobre el sujeto: «Yo me peino»); recíprocos (si la acción es mutua: «Pedro y Juan se pegan») y pseudorreflejos, también llamados pronominales (irse, venirse).