El pelo

Los pelos son flexibles, cilíndricos y están constituidos generalmente por queratina. La función de los pelos, es la de proteger, del sol, del viento y producen una acción termorreguladora. Los pelos crecen insertados en unas invaginaciones de la epidermis, denominadas folículo piloso. El pelo esta formado por dos proteínas: una es la queratina, que la producen las células queratinocitos, y otra es la melanina, que es la proteína encargada de la pigmentación de la piel, ojos y pelo y la producen las células melanocitos. El folículo piloso se compone de cuatro grupos:

• El pelo: que a su vez se divide en médula, corteza y epidermícula (cutícula del pelo).
• Vaina epitelial interna: que a su vez se divide en cutícula de la vaina (interna), capa de Huxley (media) y capa de Henie (externa).
• Vaina epitelial externa.
• Membrana vítrea o saco conjuntivo.

    El pelo en general consta de una porción intrafolicular o raíz que se ensancha en profundidad formando el bulbo, y otra externa o tallo. En la pared del folículo y en orden descendente, completan la unidad pilosebácea las glándulas sudoríparas, apocrinas y las glándulas sebáceas. También tenemos la zona donde el músculo erector del pelo se adhiere al folículo por el tendón elástico de Nagel. En el folículo distinguimos un tercio superior o embudo folicular que termina en un estrechamiento donde desemboca la glándula sebácea. La raíz, a diferencia del tallo, está compuesta por células vivas no queratinizadas y con núcleo.